Los Palacios Nazaríes están ubicados en el corazón de la Alhambra de Granada. En el siglo XII fungieron como cortes de los sultanes o emires, pero en la actualidad son fortalezas increíbles que reciben a miles de turistas cada año.
Están conformados por 3 edificaciones principales que con solo mirarlas te remontan a tiempos pasados cargados de cuentos, historias, anécdotas y vivencias que más de uno está ávido por conocer y disfrutar.
Estas se conocen como: Mexuar, Comares y el Palacio de los Leones. El primero constituye la sala más antigua del recinto; allí se impartía justicia y se celebraban las reuniones de los ministros del rey en el antaño.
El Palacio de Comares tiene a sus laterales las famosas salas de los Embajadores y la de la Barca, y en siglos pasados era tanto la residencia del sultán como la sede del salón del trono.
A este complejo se accede a través del icónico Patio del Cuarto Dorado. Destacan sus imponentes fachadas, sus escalinatas, su corredor en recodo, su amplio patio con la mejor iluminación que alguien puede pedir jamás: la natural, y sobre todo, las plantas de mirto que abanican la alberca de este espacio.
Palacio de los Leones
Cuando se construyó a mediados del siglo XIV supuso una ruptura del esquema arquitectónico conocido hasta entonces. Su estética atiende más a una vivienda hispano-musulmana, lo cual no es de extrañar ya que la ciudad de Granada está impregnada por un fuerte aroma oriental.
La Sala de los Mocárabes, la de los Reyes, la de las Dos Hermanas y la de los Ajimeces son paraderos obligados por todos aquellos que se animan a pisar suelo granadino, y no solo por su fastuosidad arquitectónica, sino porque sus jardines y sus laberintos naturales son realmente formidables.
Los Palacios Nazaríes son unos de esos paraísos terrenales que todos debemos apreciar al menos una vez en la vida. Ellos nos transportan a tiempos y vivencias pasadas, nos hacen sentir como fuera de lugar -en el mejor sentido de la expresión- y nos conectan con vivencias y experiencias turísticas imposibles de olvidar.
Visita imprescindible en Granada
La Alhambra y los Palacios Nazaríes son los mayores tesoros de Granada. Son un recuerdo atemporal y constante de un pasado glorioso; sí, estas ciudadelas árabes son monumentos dignos de hacerte suspirar, especialmente porque están muy bien conservados y porque te permiten vivir la experiencia granadina por todo lo alto.
Si estás planeando visitar Granada durante tu próxima temporada vacacional no olvides recorrer los Palacios Nazaríes en un tour guiado por la Alhambra. Realmente no tienen desperdicio, son impresionantes, majestuosos y una muy bonita manera de descubrir la historia de Granada, más allá de su gastronomía y agenda cultural.
Aunque claro, no puedes perder la oportunidad de degustar los sabores más autóctonos de esta maravillosa ciudad de Andalucía. En Granada existen variados restaurantes que sirven manjares que deleitarán tu paladar, sin olvidar las famosas tapas.
Turismo y gastronomía ¿Acaso existe una combinación más atractiva y perfecta? Para nada, y estos son tan solo algunos de los atractivos mágicos que rodean la Alhambra, junto con sus fortalezas, castillos, jardines y Palacios Nazaríes.
Andalucía te espera con sus puertas abiertas. Y tan pronto llegues comprenderás porqué se queda impregnada en la memoria, recuerdos y corazón de los millones de turistas de todo el mundo que se animan a visitarla, y que no dudan ni un segundo en retornar para ser reconquistados por la majestuosa y encantadora ciudad de Granada.