Uno de los lugares más emblemáticos de Barcelona es la Basílica de la Sagrada Familia. Este templo, cuya construcción se inició hace más de un siglo, sigue maravillando a todo aquel que lo visita. Y es que la genialidad de su autor, Antonio Gaudí, no deja indiferente a nadie.
Esta impresionante obra, que dio inicio en 1886 y se espera esté terminada para el año 2026, fue idea del librero barcelonés Josep Maria Bocabella, quien en un principio la encargó a otro arquitecto que lo rechazó. Finalmente el encargo recayó en Gaudí y, al hacerse cargo del proyecto, lo remodeló por completo dándole ese aire tan particular que tiene toda su obra.
Gaudí trabajó desde ese momento hasta su muerte 43 años más tarde en ésta obra, dedicándole los 15 últimos en exclusiva, e incluso viviendo los últimos meses en el taller del templo, ya que prácticamente pasaba sus días al completo allí, definiendo muchos aspectos según avanzaba la construcción.
La mejor forma de conocer a fondo esta maravilla es hacer una visita guiada a La Sagrada familia. Recibe miles de visitantes diariamente, por lo que es conveniente reservar con cierta antelación y, aun así, no es extraño que haya que esperar largas colas para acceder al interior.
Horario de la Sagrada Familia de Barcelona
La hora de apertura al público son las 09:00, mientras que la de cierre son las 18:00 en invierno y las 20:00 en verano. A lo largo de la visita, puede admirarse su sorprendente interior y se pueden conocer detalles de las distintas fachadas.
Cada una de las fachadas tiene su propio significado y simbolismo. Así, la especial devoción que Gaudí sentía por la Virgen hizo que le dedicase la fachada del Ábside. La fachada del Nacimiento muestra el nacimiento y la etapa de juventud de Jesús y está orientada al este, por donde sale el sol, para expresar el nacimiento de la vida.
La fachada de La Pasión representa la pasión de Jesús y su sacrificio y muerte, razón por la que se orienta hacia el oeste, de manera que recibe los últimos rayos de Sol antes de que caiga la oscuridad de la noche. Y por último, la fachada de la Gloria, orientada al sur, recibe la mayor parte de la luz del día, ya que con ella se pretende exaltar la vida y el gozo del espíritu.
De todas ellas, sólo la fachada del nacimiento se construyó en vida de Gaudí, aunque la numerosa documentación y bocetos que el autor dejó, han servido de base para muchos de los trabajos posteriores.
El templo, desde sus inicios, se ha financiado con donativos de los fieles y, hasta que su construcción esté terminada, así continuará haciéndolo, aunque también la venta de entradas ayuda a este propósito. De manera que, ya sabes, si vas por Barcelona y te decides a hacer una visita a la Sagrada Familia no sólo disfrutarás de la belleza de una basílica incomparable, sino que también estarás colaborando a su construcción.