La influencia de Gaudí en este parque fue más allá de la parte arquitectónica. En un intento de armonizar ésta con la naturaleza y crear un conjunto que se integrase a la perfección, el propio Gaudí decidió qué tipo de vegetación era la que debía plantarse en el recinto.
La visita al parque Barcelona Gaudí suele dejar una profunda impresión, como ocurre generalmente con la obra del genial arquitecto. Puede accederse al parque cualquier día de la semana, festivos incluidos, a partir de las 10:00 hasta las 18:00 en invierno, y este horario se amplía hasta las 21:00 en verano. En los meses de Abril y Septiembre el horario es de 10:00 a 20:00, y en los de Marzo y Octubre, de 10:00 a 19:00.
El origen de tal baile de horas no es otro que la picaresca de los visitantes, que aprovechaban que el horario de acceso finalizaba antes de que se fuese la luz solar para realizar la visita sin pagar. Y es que hasta hace muy poco, el acceso al Park Güell era gratuito en su totalidad, pero la masificación que experimentaba el parque ha llevado a tomar este tipo de medidas para proteger tan valioso patrimonio y evitar su degradación.
A la zona monumental se puede acceder por varios lugares donde, dependiendo del mismo, se establecen diferentes rutas. Las de Sant Josep de la Muntanya, la Calle de Olot y la Plaza de la Naturaleza son algunas de las más populares, y una forma de no perderse nada de lo que este increíble parque tiene para mostrar. Para evitar las colas de acceso que se forman en taquilla, puedes reservar tu entrada al Parque Güell online.
Por supuesto, no es necesario seguir ninguna ruta en concreto, y el parque puede visitarse libremente. Para quienes eligen esta opción, hay una app gratuita disponible en 7 idiomas que puede descargarse y que ofrece información, mapas interactivos, fotografías y audio para complementar la experiencia. También es posible realizar visitas guiadas al Parque Güell, las cuales se organizan por parte de empresas que ofrecen la oportunidad de establecer grupos privados. Así, puedes realizar la visita guiada con tu familia, con los compañeros del trabajo o con cualquier grupo de tu elección.
Lo verdaderamente importante es no limitarse a la belleza de lo visual, y aprovechar para conocer esos pequeños detalles que le dan más sabor a la visita. Puedes caminar sin rumbo y disfrutar del colorido de muchos de sus rincones, pero una visita guiada te permitirá conocer curiosidades que de otra manera te pasarían totalmente inadvertidas.
Desde la escalinata de entrada donde se encuentra el famoso Drac, símbolo ya de la ciudad de Barcelona, hasta la sala de las cien columnas, el teatro griego o el pórtico de la lavandera, todo está impregnado de la fantasía y magia de la fértil imaginación de Gaudí. Y además, la visita al parque Güell permite contemplar una maravillosa vista panorámica de la ciudad condal, que de otro modo no tendrías ocasión de disfrutar.
Sin duda, el Parque Güell es una de esas atracciones imprescindibles en tu visita a Barcelona.