Si te gustan las aventuras, los misterios y un poco lo macabro, sin duda debes visitar las Catacumbas de París. Situadas en Avenue du Colonel Henry Rol-Tanguy, forman un complejo laberinto de túneles compuestos por calaveras y huesos de personas de épocas pasadas.

Antiguamente estas Catacumbas eran inmensas canteras, también llamadas “Les Carrières de Paris” de las cuales extraían la piedra caliza para construir esculturas, monumentos y muchas de las edificaciones importantes que podemos visitar actualmente en París. Debido a la pobreza y enfermedades, en 1786 la podredumbre de los cadáveres propagaban muchas de las epidemias de la época, por lo que tuvieron que trasladar los cadáveres al interior de las galerías.

Si sois personas sensibles o teneis afecciones coronarias, mucho menos con niños, es mejor evitar la visita a las catacumbas de París.

Las entradas se pueden adquirir por internet y los menores de 18 años pueden visitarlas gratis. Es recomendable efectuar la reserva de tickets a las Catacumbas de París para evitar perder tiempo en las largas colas que se forman en taquilla. Las Catacumbas abren todos los días excepto los lunes y el 1 de Mayo. Los horarios son de martes a domingo de 10:00 hasta las 20:30.

Otro buen consejo es que llevéis calzado cómodo, ya que el recorrido es de 1,7Km y tiene una altura aproximada de 1,80 metros. La visita dura unos 45 minutos y sólo se permite la entrada a 200 personas, teniendo que ir esperando a que los primeros vayan saliendo. Si vais a ver las catacumbas por vuestra cuenta coged un mapa y la audioguía, os servirá tanto para aprender como para no perderos, ya que es fácil extraviarse por los túneles. Si sois muy frioleros llevaros una chaqueta, allí abajo la temperatura oscila entre los 14ºC. A la salida os pueden registrar el bolso o mochila para asegurarse de que no os lleváis ningún hueso.

Durante el recorrido podemos observar que muchas de las paredes están formadas por miles de calaveras y huesos apilados al milímetro. Una de las cosas que podemos destacar son las puertas del osario que son realmente fascinantes y la Fuente del Samaritano que está entre paredes de huesos de inocentes.

Otra maravilla de las Catacumbas es La Cripta de la Pasión o también llamada “tibia rotunda” es una columna en forma de barril, compuesta sólo de cráneos y tibias.

También se dice que han ocurrido fenómenos paranormales, visitantes que afirman que notaban sensaciones extrañas o que algo les seguía y que han hecho extraños rituales dentro de Las Catacumbas de París.

Nunca intentéis ir por pasadizos cerrados o lugares que no constan en el mapa porque correréis riesgos innecesarios, muchos de los túneles son estrechos y de techos bajos y hay que tener precaución.

Como curiosidad, en las mismas catacumbas de París se grabaron escenas de la película Así en la Tierra como en el Infierno de John Erick Dowdle. Sin duda si queréis pasar una experiencia escalofriante este es vuestro lugar sea o no Halloween.