Una de las catedrales más impresionantes y representativas del estilo gótico es la Catedral de Notre Dame, una de las más antiguas e importante del mundo y donde se realizaron actos tan importantes como la coronación de Napoleón.

Fue construida entre el 1163 y 1245 y está ubicada en Place Jean-Paul II. Sus dimensiones son voluptuosas llegando a medir 130 metros de largo, 48 metros de ancho y pudiendo llegar a los 68 metros de alto. Otra de las características que llaman la atención de esta catedral son sus gárgolas, creadas porque en aquella época se pensaba que espantaban a los demonios, aunque principalmente su función era de desagüe del agua.

Si queremos visitar este majestuoso templo podemos elegir el día que queramos, ya que está abierto todos los días del año, lo único que varía ligeramente son sus horarios.

De lunes a viernes está abierto desde las 8:00 hasta las 18:45 y los sábados y domingos desde las 8:00 hasta las 19:45.

El precio de la entrada a la catedral es gratuita pero si queremos acceder a las torres y a la cripta tendremos que pagar. Los menores de 18 años entran gratis excepto a la cripta. Si dispones de la tarjeta París Pass puedes acceder libremente tanto a las torres como a la cripta. Sin duda es muy buena oportunidad de ir y disfrutar de su esplendor.

Antes de entrar se nos irá la vista a las numerosas esculturas talladas en la catedral y al grandioso triple pórtico de la entrada, es impresionante. El triple pórtico representa el Portal de la Virgen, el Juicio Final y el Portal de Santa Ana.

Cuando entramos nos asombrará su gran belleza y grandeza, dentro puede albergar hasta 6000 personas. Podemos observar también su estructura de cruz latina correspondiente a su época, en cinco naves se distribuye la catedral de Notre Dame separadas entre arcos que pueden alcanzar los 10 metros de altura. Unas inmensas bóvedas anexadas entre las torres. Otra de las cosas que agrada a los visitantes son las inmensas y numerosas vidrieras de colores, representando a santos y escenas bíblicas, además de su famoso rosetón.

Si optamos por visitar las altas torres hay que tener en cuenta los horarios que pueden variar y os recomiendo que estéis lo más temprano posible para evitar la larga cola que se forma en taquilla o reservar online la entrada a Notre Dame. En la Catedral no hay ascensor por lo que tendremos que subir más de 300 empinados escalones. Otro consejo es que llevéis calzado cómodo. Una vez arriba podremos disfrutar de unas agradables vistas a la hermosa ciudad de París, aparte podemos visitar el bello campanario y ver mucho más de cerca las magníficas gárgolas.

Si también queremos ver la cripta tendremos que salir de la catedral y acceder por una entrada cercana. Lo que encontraremos serán los restos arqueológicos de épocas pasadas. Un lugar donde la historia y la curiosidad van de la mano que no te puedes perder.

Cautivará tanto a grandes como a pequeños, sobre todo si recuerdan al entrañable personaje Quasimodo. Sin duda un lugar que bien vale una visita y que puedes reservar aquí para evitar las colas a las torres de la Catedral de Notre Dame.