Si vais a Milán no os cansaréis de admirar la bella catedral del Duomo, una de las más grandes del mundo. Ubicada en la Piazza del Duomo, su construcción duró 5 siglos, comenzó en 1386 y no fue hasta 1965 que la acabaron, pero la espera ha valido la pena.

En el lugar donde fue construida la Catedral del Duomo de Milán, estuvo la Basílica de San Ambrosio desde el siglo V, pero tuvo que ser derribada debido a un incendio.

Esta catedral de estilo gótico llega hasta los 157 metros de longitud y abarca 11.700 metros cuadrados, con una capacidad para 40.000 personas. En su bello exterior podemos encontrar esculturas de gran calidad, así como el fabuloso bosque de pináculos, chapiteles y cresterías que se puede observar. En el punto más alto de la catedral está La Madonnina, una obra en cobre dorado hecha por Carlo Pellicani en 1774.

En su interior podemos observar que tiene una estructura de cinco naves, una central y cuatro naves laterales, con al menos cuarenta pilares, atravesada por un transepto seguido por el coro y el ábside. Toda la catedral tiene un aspecto estilizado y amplio gracias a las largas columnas de mármol con estatuas talladas que llegan hasta el techo.

En una bóveda del techo situada tras el altar, hay guardado uno de los tesoros de la catedral, un Clavo de la Cruz de Cristo.

También podemos fijarnos que entre las columnas hay grandes cuadros que representan diferentes pasajes bíblicos. Además podemos observar diferentes esqueletos de santos vestidos con sus mejores galas.

Una de las peculiaridades más destacables son sus preciosas terrazas panorámicas que ocupan toda la superficie del tejado. Se puede acceder a ellas mediante las escaleras o haciendo uso del ascensor. Podemos pasear por toda la terraza deleitándonos con las hermosas vistas a la ciudad y además podemos ver los pináculos y esculturas de la catedral desde cerca.

Si decidimos hacer una visita al Duomo de Milán no tendremos problemas con los amplios horarios que tiene. Además, el precio de la entrada incluye el acceso a la cripta de San Carlos Borromeo y una visita al museo.

La catedral está abierta todos los días de 8:00 hasta las 19:00.

La cripta de San Carlos Borromeo tiene los horarios:

  • De lunes a viernes desde las 11:00 hasta las 17:30.
  • Los sábados desde las 11:00 hasta las 17:00.
  • Los domingos desde la 13:30 hasta las 15:30.

El museo abre todos los días menos el miércoles desde las 10:00 hasta las 18:00.

Las impresionantes terrazas abren todos los días desde las 9:00 hasta las 19:00 y tienen un precio que varía si subes por las escaleras o si optas por usar el ascensor o disponer de la audioguía. Puedes reservar aquí la entrada a las terrazas del Duomo con audioguía y evitar las colas.

También en la catedral de Milán hay un baptisterio en el que se encuentran las importantes excavaciones arqueológicas. Si queremos verlas abren todos los días de 9:00 hasta las 19:00.

Un lugar precioso en el que poder disfrutar de un pedazo de la historia de Milán que sin lugar a dudas no os defraudará.